El otro día estaba con mi hermana – figura omnipresente en el blog– tomando unas cervezas – pasatiempo también omnipresente. Creo que hablábamos de Pantelleria cuando los efluvios etílicos nos motivaron irracionalmente y nos metimos en Skyscanner a mirar vuelos. Y digo irracionalmente porque seguimos confinadas. Como medio mundo. Y el que no, está blindado…
Sobre crêpes y blini
La primera receta que aprendí a preparar, aun siendo niña, fueron las crêpes. Lo único es que no era una receta en sentido estricto– absolutamente todo se echa a ojo – ni tampoco una crêpe. Era la interpretación familiar de su versión rusa – los blini – que tienen más contundencia que sus homólogos franceses.…
Pantelleria, paciencia
Esta mañana desayuné con mi hermana en una cafetería con nombre de árbol frutal mediterráneo, pero en el corazón de la sierra madrileña. Tiene un piano desafinado, cuadros, libros apiñados en maletas – cortesía de la casa – sofás, mantas, espejos. Las paredes son de colores y las mesas de madera desgastada, pero aun oscura.…