No sé en cuántos grupos de Whatsapp estoy. Todos silenciados. Uno de ellos es una comunidad de expatriados-guiris-extranjeros difusos (y ociosos) en la ciudad de Croacia donde me encuentro en estos momentos. Es como un tablón de anuncios de apartamentos para compartir, trabajos esporádicos para nómadas de habla inglesa, avisos de gatos perdidos (y algún…
El Anciano en el Camino
Emprendiste el Camino hace mucho tiempo. Tanto, que ni siquiera sabes el momento exacto. Tienes algunos recuerdos difusos de los comienzos. Están teñidos por una pátina de nostalgia. Algunos son bellos, como un paisaje en acuarela de tonos pastel. Otros, son feos. En lugar de exponerlos, los guardas en un baúl para que sigan cogiendo…
La Música de las Esferas
Siempre he pensado que en casa teníamos obsesión con la música. Hay altavoces en el salón, la cocina, el despacho, las habitaciones, el baño. Altavoces hechos por mi padre. Por amor al arte. Escuchamos música cuando cocinamos, charlamos, comemos, pensamos, limpiamos, trabajamos, estudiamos. Cada acción, por mundana que sea, ha tenido banda sonora. Desde mi…
Máscaras
A veces la vida pone en tu camino señales, patrones, reiteraciones, símbolos. O una suerte de sincronicidades, que diría Carl Jung. En los últimos meses no paro de ver máscaras. Primero, en la exposición del Thyssen “Máscaras. Metamorfosis de la identidad moderna”. Luego, en los carnavales – virtuales – de este año. Seguidamente, y por…
Martirios 2.0
El otro día estaba con mi hermana – figura omnipresente en el blog– tomando unas cervezas – pasatiempo también omnipresente. Creo que hablábamos de Pantelleria cuando los efluvios etílicos nos motivaron irracionalmente y nos metimos en Skyscanner a mirar vuelos. Y digo irracionalmente porque seguimos confinadas. Como medio mundo. Y el que no, está blindado…
Sobre crêpes y blini
La primera receta que aprendí a preparar, aun siendo niña, fueron las crêpes. Lo único es que no era una receta en sentido estricto– absolutamente todo se echa a ojo – ni tampoco una crêpe. Era la interpretación familiar de su versión rusa – los blini – que tienen más contundencia que sus homólogos franceses.…
Pantelleria, paciencia
Esta mañana desayuné con mi hermana en una cafetería con nombre de árbol frutal mediterráneo, pero en el corazón de la sierra madrileña. Tiene un piano desafinado, cuadros, libros apiñados en maletas – cortesía de la casa – sofás, mantas, espejos. Las paredes son de colores y las mesas de madera desgastada, pero aun oscura.…
El velero y la vida
Hubo un libro que me marcó de pequeña. No recuerdo el título. Ni el autor. Y el dios Google que todo lo sabe, todo lo ve, y todo lo oye, no me ha ayudado a encontrarlo. Tampoco me he deslomado investigando. Los recuerdos, a veces, mejor empañados. Los primeros indicios de bibliomanía Yo tendría unos…
Velas
Me he quemado el pelo dos veces en mi vida (de momento). Ambas en el extranjero. Y puede que con alguna copa de más. No sé si tendrá alguna correlación. La primera vez fue en un viaje en bici por Holanda. Una noche, entramos – éramos un grupo numeroso – en un pub bohemio. Con…
En defensa de la obsesión
En Bachillerato tuve una profesora de lengua y literatura que se llamaba Montse. Llevaba el teléfono móvil colgado de una cinta al cuello. Se notaba que fue muy atractiva. Nos contó que su marido también, pero que estaba envejeciendo mal. Se le caía el pelo, había cogido peso, se estaba volviendo quejica. La ley del…